En gira de trabajo en Monterrey, Nuevo León, el presidente Lázaro Cárdenas dio a conocer en 14 puntos la política obrera del gobierno el 11 de febrero de 1936:
- Establecer la cooperación entre el gobierno y los factores que intervienen en la producción.
- Crear la central única de trabajadores industriales.
- El gobierno es el árbitro y regulador de la vida social.
- Seguridad de que las demandas de los trabajadores serán siempre consideradas dentro de los márgenes de posibilidades económicas de las empresas.
- No acordar ayuda preferente a una determinada organización proletaria, sino al conjunto del movimiento obrero.
- Negación rotunda de toda facultad a la clase patronal para intervenir en las organizaciones de los obreros.
- Las clases patronales tienen el mismo derecho que los obreros para vincular sus organizaciones en una estructura nacional.
- El gobierno está interesado en no agotar las industrias del país, sino en acrecentarlas.
- La causa de las agitaciones sociales no descansa en la existencia de núcleos comunistas. Las agitaciones provienen de la existencia de aspiraciones y necesidades justas de las masas trabajadoras.
- La presencia de pequeños núcleos comunistas no es un fenómeno nuevo ni exclusivo de nuestro país. Su acción en México no compromete la estabilidad de nuestras instituciones.
- Más daño que los comunistas han hecho a la nación los fanáticos que asesinan profesores, fanáticos que se oponen al cumplimiento de las leyes y del programa revolucionario.
- La situación patronal reciente no se circunscribió a Monterrey, sino que tuvo ramificaciones en otros centros importantes de la República.
- Debe cuidarse mucho la clase patronal de que sus agitaciones se conviertan en bandera política, porque esto nos llevaría a una lucha armada.
- Los empresarios que se sientan fatigados por la lucha social, pueden entregar sus industrias a los obreros o al gobierno. Eso será patriótico, el paro no.