Páginas

lunes, 20 de mayo de 2024

Cómo escapar de arenas movedizas

  1. No te apaniques. Mantén la calma. Debido a que tu cuerpo es menos denso que la arena movediza, no te puedes hundir por completo, a menos que entres en pánico y luches demasiado o que te hundas por algo pesado.
  2. No pidas que te saquen. Solo podrán liberar tu mitad superior ya que la presión requerida para sacarte es la misma fuerza que necesitas para levantar un coche pequeño.
  3. Libérate de cualquier peso extra que puedas. 
  4. Intenta hacer pequeños movimientos hacia adelante y hacia atrás con las piernas, lo que debería aflojar la arena a tu alrededor. Deshazte de los zapatos si es necesario.
  5. Si no estás muy hundido, prueba a tumbarte boca arriba. Cuanto más distribuyas tu peso por la superficie, más difícil resultará que te hundas. Una vez estés recostado, trata de sacar primero una pierna y después la otra, pero muy lentamente. 
  6. Otra opción en lugar de tumbarte de espaldas es  —si tienes acceso a un terreno más firme— inclinarte hacia delante y arrastrarte para liberarte mientras das suaves patadas con las piernas.
  7. Una vez en tierra firme, aléjate de las arenas movedizas rodando y habrás salido de la pegajosa situación.
  8. Finalmente, nunca entres en territorio de arenas movedizas sin un palo o una pértiga. Te permite explorar donde vas a pisar y si ya estás adentro, puedes apoyar la pértiga en la superficie de las arenas movedizas, aliviar tu peso y salir lentamente.