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sábado, 30 de marzo de 2024

Cómo cambiar un pañal

  1. Lávate las manos con agua y jabón. Si no tienes acceso a un fregadero, utiliza gel antiséptico. Si no cuentas con desinfectante, utiliza una toallita húmeda para limpiarte las manos.
  2. Prepara el pañal limpio. Coloca al bebé sobre la superficie de cambio y toma un pañal nuevo. Si vas a utilizar un pañal desechable, debes extenderlo. Si vas a utilizar un pañal de tela, debes doblarlo o rellenarlo con un inserto absorbente. Coloca el pañal a un lado para que lo tengas listo una vez que hayas retirado el pañal sucio. Muchas personas colocan el pañal limpio directamente debajo del pañal sucio antes de retirarlo para atrapar cualquier accidente que pueda ocurrir durante el cambio. Solo debes tener en cuenta que el pañal limpio puede ensuciarse, por lo que tendrás que utilizar uno nuevo si esto ocurre.
  3. Afloja y retira el pañal sucio. Retira las lengüetas, los broches o el velcro del pañal sucio para aflojarlo. Jala hacia abajo la parte frontal del pañal sucio y eleva suavemente las piernas del bebé. Si el pañal está húmedo, desliza la parte posterior del pañal sucio por debajo de las nalgas. Si encuentras heces, utiliza la mitad frontal del pañal sucio para limpiar todo lo que puedas. Coloca el pañal sucio a un lado hasta que lo puedas doblar o tíralo si tienes cerca el contenedor. 
  4. Limpia las nalgas con una toallita húmeda. Toma el paño y limpia los genitales del bebé de adelante hacia atrás. La limpieza es importante para prevenir infecciones bacterianas. Al limpiar las heces, es probable que necesites varias toallitas húmedas para asegurarte de que el bebé quede limpio. Sujeta los tobillos para elevar suavemente las piernas y pasar el paño por las nalgas del bebé. Asegúrate de limpiar las heces alrededor de los genitales o a lo largo de los pliegues de los muslos.
  5. Deja que la piel se seque al aire por un momento. Puedes prevenir la dermatitis del pañal al mantener el trasero del bebé limpio y seco. Deja que las nalgas se sequen unos segundos antes de colocar el pañal limpio. Si el bebé presenta una erupción cutánea, debes aplicarle crema de pañal o vaselina antes de colocarle el pañal limpio. Si vas a utilizar un pañal de tela, debes colocar un inserto desechable en el centro. 
  6. Coloca el pañal limpio debajo del bebé. Toma el pañal limpio abierto y ubica la mitad posterior debajo del bebé. El pañal debe quedar cerca de la cintura. Si vas a cambiarle el pañal a un niño, sus genitales deben apuntar hacia abajo para dirigir la orina sobre el pañal nuevo. Jala la mitad frontal del pañal limpio hasta el estómago. Asegúrate de que el bebé no junte las piernas, ya que el pañal podría incomodarle. Trata de extender las piernas para que el pañal se ajuste cómodamente. Si vas a cambiarle el pañal a un recién nacido, debes utilizar un pañal específico que deje espacio suficiente para el muñón del cordón umbilical. También puedes doblar la parte frontal del pañal para evitar cubrirlo.
  7. Ajusta el pañal. Sostén la parte frontal del pañal en su lugar con una mano. Utiliza la otra mano para jalar las lengüetas sobre cada lado del pañal y doblarlas hacia el frente. Ajústalos sobre el pañal para asegurarlo. Evita ajustar el pañal con demasiada fuerza. Si es así, la piel lucirá comprimida o roja. También debes asegurarte de que las lengüetas no se adhieran a la piel del bebé.
  8. Viste al bebé y desecha el pañal sucio. Puedes jalar el mameluco hacia abajo para cerrarlo o vestir al bebé con otro atuendo. Debes colocar al bebé en un lugar seguro mientras doblas el pañal sucio, no sea que se ruede y pueda caer. Para desechar el pañal sucio, debes doblar la parte delantera por la mitad hacia la parte posterior del pañal para darle una ligera forma de pelota. Ajusta ambas lengüetas en el centro del pañal para contenerlo.
  9. Lávate las manos con agua tibia y jabón antibacterial durante al menos 20 segundos. Enjuágalas bien y sécalas.