獨行道 Dokkōdō: El camino de la soledad
Dedicado a Terao Magonojo
- Jamás actúes contrariamente a la moral tradicional. No contravenir la Vía inmutable a través de los tiempos. Acepta todo exactamente de la manera que es.
- Evita buscar los placeres del cuerpo. Nunca intentes aprovechar ningún momento de facilidad. No busques el placer por tu propio bien.
- Bajo ninguna circunstancia, dependas de un sentimiento parcial. No tengas parcialidad por nadie ni nada. Ser imparcial en todo. No te dejes arrastrar por la avidez en la vida. Bajo ninguna circunstancia, dependas de un sentimiento parcial.
- Piensa poco en ti mismo, pero mucho en la colectividad. No te preocupes por asuntos egoístas. Piensa ligeramente en ti y profundamente en el mundo.
- Estés libre de codicia a través de la vida. No estés celoso jamás de los demás, ni en bien ni en mal. Mantente separado del deseo a lo largo de toda tu vida.
- Nunca lamentes lo que has hecho. No tengas rencor o animosidad hacia ti o hacia los demás. No te arrepientas de lo que has hecho.
- De ningún modo envidies a otros por su buena suerte, o te quejes de la tuya si es mala. Nunca seas celoso.
- Nunca te aflijas por la separación de alguien o de algo, en ningún momento. No estés triste por ningún tipo de separaciones. Nunca te entristezcas por una separación.
- Nunca te reproches nada o a otros, nunca te quejes sobre ti o sobre los demás. El resentimiento y las quejas no son adecuadas ni hacia ti mismo ni hacia otros.
- Nunca sueñes en sucumbir bajo el enamoramiento (o apasionamiento) por una mujer. No ser jamás cobarde por culpa del cuerpo. Nunca permitas que te guíe la lujuria o el amor.
- Gustos y aversiones, no tengas ninguno. No buscar jamás el bienestar personal. No tengas preferencias en ninguna cosa.
- Sea como fuere el lugar donde vives, jamás tendrás ninguna objeción en su contra. Se indiferente respecto a donde vives.
- Nunca desees comida refinada para ti. No busques los platos más refinados para contentar el cuerpo. No persigas el probar buena comida.
- Nunca tengas objetos antiguos ni curiosos bajo tu posesión. No rodearse de ninguna cosa preciada en toda la vida. No te aferres a posesiones que ya no necesites.
- Jamás realices purificaciones o abstinencias supersticiosas para protegerte contra las malas influencias. No actúes siguiendo costumbres o creencias.
- No tengas gusto por implementos de ninguna clase, exceptuando espadas y otras armas. No seas tentado por ningún objeto a pesar de las armas. No colecciones armas o practiques con ellas más allá de lo útil.
- Jamás te arrepientas de tu vida encausada hacia la rectitud. Conságrate enteramente a la Vía sin temor, hasta la muerte. Aunque el cuerpo sea viejo, no tengas deseos de la muerte. No temas a la muerte.
- En absoluto desees tener ninguna posesión que te otorgue comodidad en tu vejez. No busques poseer bienes o feudos en tu vejez.
- Venera a Dioses y Buddhas, pero nunca pienses depender de ellos. Respeta a Buda y a los dioses sin contar con su ayuda.
- Más pronto prefiere dar tu vida que deshonrar tu buen nombre. La espada no se desenvaina a la ligera. Puedes abandonar tu cuerpo pero debes perseverar en el honor.
- No abandones nunca la Vía de la táctica. Nunca, ni por un momento, ni en cuerpo ni alma, me apartaré de la Vía del Sable. Nunca te apartes del Camino.
Escrito a los 12 días del quinto mes, en el segundo año de Shoho (12 de Mayo de 1645), por Shimmen Miyamoto Musashi no Kami Fujiwara no Genshin.
