No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa alguna que con usura suele prestarse. Del extraño podrás exigir interés, mas de tu hermano no lo harás, para que te bendiga El Señor en toda obra de tus manos en la tierra adonde vas para tomar posesión de ella.
—Deuteronomio 23:19
Si prestas a aquéllos de quienes esperas recibir, ¿qué mérito tienes? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma cantidad.
—Lucas 6:34