Páginas

miércoles, 25 de septiembre de 2024

La tenencia y las olimpiadas

Existe la creencia, ampliamente difundida, de que el impuesto de tenencia de autos surgió para financiar las olimpíadas de México '68. El bulo aún aparece en las páginas oficiales de instituciones como BBVA y es mencionado recurrentemente por alguna autoridad despistada

  1. La primera vez que apareció el impuesto especial sobre tenencia y uso de automóviles fue en diciembre de 1961, en la Ley de Ingresos de la Federación para el siguiente ejercicio fiscal. Ahí se establecía que este nuevo impuesto se aplicará anualmente y su razón de ser es la de contribuir al gasto público, que en el caso de la expansión de carreteras, autopistas, vías, etc. requieren de recursos cada vez más cuantiosos. Quedando clara, además, su naturaleza progresiva: son las personas de recursos las que pueden hacer uso de las mismas. 
  2. La Ley del Impuesto sobre Tenencia y uso de Vehículos fue publicada un año después, en diciembre de 1962. En ningún lugar de la ley se mencionó un carácter temporal o transitorio de la medida, menos aún se hacía referencia a las olimpiadas.

De manera coincidente, —y quizá por eso surge la leyenda—, ese mismo diciembre de 1962 México presenta ante el Comité Olímpico Internacional su candidatura para albergar a los Juegos, compitiendo contra Detroit, Lyon y Buenos Aires. Es al año siguiente, en octubre de 1963, cuando se aprueba a la Ciudad de México como sede.

Conclusiones:

  • Es falso que el impuesto surgió para financiar las olimpíadas. 
  • Su creación fue para aumentar los recursos destinados a la infraestructura de transporte (construcción y mantenimiento de carreteras y puentes, básicamente)
  • Dicha infraestructura es la que requieren y usan precisamente quienes pagan este impuesto.